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domingo, 19 de septiembre de 2010

LOS TUDOR


Como siempre que se estrena una película o una serie de televisión, sobre algún tema histórico, me gusta verlo. Y es que me apasiona la Historia y sobre todo poder ver esos escenarios imaginados en mi pensamiento y recreados en imágenes. Aunque si es cierto que la mayoría de las veces me desilusionan porque siempre, siempre, los guionistas no se ciñen nunca a los hechos históricos reales y cometen demasiados fallos de puesta en escena. Si la asignatura de Historia ya de por sí es algo “pesada” para los estudiantes, lo de “una imagen vale más que mil palabras” es una ayuda agradable para acercarla y hacerla más digerible. Pero se desaprovecha esta oportunidad en cuanto dichos guionistas escriben algo, basado más en su falta de ingenio y creatividad, copiando de la Historia un guión y adaptándolo a su manera.

Últimamente he seguido, capítulo a capítulo, la serie de Los Tudor que ha emitido TVE1 (solo han emitido 2 temporadas y quedan otras 2 por emitir) y claro que me ha gustado. Y eso a pesar de los innumerables fallos históricos y de puesta en escena que siempre aparecen, como antes he dicho, quizás producto de las ganas por cambiar la Historia o porque esto o aquello queda más “guay” y original.

Por no extender mucho este post, aquí os dejo solamente una muestra de las muchas “meteduras de pata” que se pueden ver en esta serie televisiva. Los hechos ocurridos en la serie difieren de los que verdaderamente ocurrieron. Se han tomado muchas libertades con nombres de personajes, relaciones, apariencia física y el año en que ocurrieron algunos hechos:

- El tiempo se abrevia en la serie, dando la impresión de que los hechos sucedieron en un período más corto que el verdadero. Cuando se desarrolla la mayoría de los sucesos de la serie, el Rey Enrique VIII tenía treinta y muchos años, mientras que en la serie parece que tenga casi la misma edad que su segunda esposa, Ana Bolena. Los historiadores están actualmente divididos acerca de la fecha exacta en la que nació Ana Bolena, ya que no hay registros parroquiales de la época, pero las dos fechas que se barajan son 1501 y finales de 1507. Esto significa que la diferencia de edad mínima entre el Rey y Ana era de diez años, y pudo haber sido de 16. Enrique VIII no empezó a perseguir a Ana hasta la mitad de su treintena y se casó con ella pasados los 40.

- En aquella época aún no se les llamaba a los reyes por el nombre de "su majestad", el cual se utiliza mucho en la serie.

- El personaje de la hermana de Enrique VIII, llamada Princesa Margarita en la serie, es en realidad una mezcla de las dos hermanas del rey: la vida de la hermana menor, la princesa María Tudor (Duquesa de Suffolk), emparejada con el nombre de la hermana mayor, Margarita Tudor (para evitar la confusión con la hija del Rey y Catalina de Aragón, María I de Inglaterra, también llamada María Tudor). Históricamente, la princesa María Tudor (Margarita, en la serie) se casó primero con el Rey francés Luis XII y nunca con el Rey portugués. La unión duró aproximadamente tres meses, hasta la muerte del monarca; a Luis XII le sucedió su primo Francisco I, que se casó con la hija de Luis XII, Claudia de Francia. María Tudor se casó posteriormente con Charles Brandon, primer Duque de Suffolk. Cuando empieza “Los Tudor”, Enrique VIII ya está negociando un tratado de paz con Francisco I; la princesa Margarita de la serie la casan por lo tanto con el Rey de Portugal, que vive solo unos pocos días hasta que ella lo asfixia mientras duerme. Es falso porque cuando suceden los hechos que se narran en la serie, el Brandon real (que tenía más de 40 años) y la princesa María Tudor llevaban mucho tiempo casados y tenían tres hijos. La hermana mayor de Enrique VIII, la verdadera Margarita Tudor, estaba casada en realidad con el rey Jaime IV de Escocia, y se convertiría en la abuela de María, Reina de los Escoceses. Por otro lado la Corte del Rey de Portugal queda escenificada de forma empobrecida, con unos cortesanos con apariencia pastoril, lejos de lo que era uno de los reinos más poderosos de la Europa de su tiempo con los recién anexionados territorios de ultramar.

- Enrique VIII es aludido como Rey de Irlanda en varios episodios. Sin embargo, el rango de Rey de Irlanda no fue creado hasta 1541. Durante el periodo que se desarrolla en la serie, Enrique VIII hubiera sido únicamente Lord of Ireland.

- Es cierto que Isabel Blount fue una de las amantes más conocidas de Enrique VIII y que tuvo un hijo ilegítimo con el rey (Henry Fitzroy, primer Duque de Richmond y Somerset), pero históricamente su hijo no murió siendo un niño. Fitzroy murió en 1536 a los 17 años, aproximadamente 10 años antes de la muerte de su padre. Blount tampoco estuvo casada hasta después del nacimiento de Henry.

- Las políticas papales representadas en los primeros episodios de la serie tampoco tienen una relación clara con los hechos reales. Se dice que un Papa Alejandro está en el lecho de muerte cuando se celebra la reunión entre Enrique VIII y Francisco I en el Campo del Paño de Oro (en 1520), cuando el Papa real de esa época, León X, murió de repente a finales de 1521, y no ha habido un Papa llamado Alejandro desde 1503, antes del comienzo del reino de Enrique VIII. Se dice que un tal Cardenal Orsini es elegido tras la muerte del Alejandro ficticio, lo cual, de nuevo, no corresponde con la historia verdadera, ya que el tutor del Emperador Carlos V, Adriano de Utrecht (Adriano VI), fue elegido para suceder a León X, y tras su muerte un año más tarde fue elegido para el trono papal el Cardenal Médici, quien bajo el nombre de Clemente VII fue el que se negó a permitir el divorcio de Enrique VIII.

- En el primer episodio, un Embajador inglés descrito como el tío de Enrique VIII es asesinado en Italia por unos franceses; el Enrique VIII histórico no tenía tal tío. Sin embargo, el nombre del personaje es "Courtenay," sugiriendo que se trata de William Courtenay, primer duque de Evon, quien estaba casado con la tía de Enrique Catalina de York, pero este murió de pleuritis en 1511.

- Tampoco hay evidencia histórica de que el compositor Thomas Tallis fuera bisexual, como se muestra en la serie. Además Tallis no tocó en la corte hasta al menos diez años después de los hechos que se desarrollan en la serie, hacia 1543. Y Mark Smeaton durante sus presentaciones toca en la corte el violín, pero los registros más antiguos del uso de este instrumento en Inglaterra datan de 1545, sí durante el reinado de Enrique VIII, pero su consorte no era Ana Bolena, sino Catalina Parr (sexta y última esposa), lo más probable es que el instrumento fuese introducido en el país por músicos italianos que arribaron a la isla previo a la boda con Ana de Cleves (su cuarta esposa), en 1540.

- El Palacio de Whitehall, que se muestra como la casa de Enrique VIII desde el comienzo de la serie, solo cayó en manos del monarca en 1530, cuando le quitó el poder al Cardenal Wolsey. Hasta ese momento se llamaba York Place, y Enrique VIII dispuso que fuera la casa que compartiría con su prometida, Ana Bolena. El Palacio no fue llamado de Whitehall hasta más de una década después.

- En la primera temporada de la serie, Enrique VIII está componiendo Greensleeves para Ana Bolena. Esto es solo una leyenda. La referencia más antigua de la canción, data de 1580, cuando Enrique VIII ya había muerto. En el segundo episodio de la primera temporada, Enrique VIII celebra el nacimiento de su hijo Enrique disparando un tipo de mosquete que no se inventó hasta 1630, un siglo después.

- El intento de asesinato de Ana Bolena durante su coronación no es real; fue inventado por el Director, Michael Hirst, según él para "mostrar lo mucho que el pueblo inglés odiaba a Ana Bolena".

- El Cardenal Wolsey no estuvo prisionero y no se suicidó. Después de ser acusado de traición, partió hacia Londres para responder a los cargos, pero murió durante el viaje, en Leicester. Wolsey murió en 1530, tres años antes de la muerte de la hermana del Rey, María (Margarita en la serie); en la serie, los dos hechos se yuxtaponen. Además, fue a partir de 1630, 27 años después de la muerte de la hija de Enrique VIII, Isabel I, cuando a los cardenales de la Iglesia Católica se les denomina “Eminencia”, como es llamado el Cardenal Wolsey en la serie.

- William Brereton no confesó cometer adulterio con la Reina Ana y es casi seguro que no era un agente del Papa. Era un rico magnate que poseía muchos territorios en los que era impopular y despiadado, y probablemente fue acusado por el deseo de Cromwell de acabar con un enconado problema político.

- Además, Thomas Cranmer no estaba presente en la ejecución de Ana Bolena, ni indujo a la multitud a arrodillarse cuando ella lo hizo para que la decapitaran. Estaba paseando con Alexander Ales cuando ocurrió y se dice que se sentó y lloró cuando llegó la hora. Siguiendo con el tema de la decapitación de Ana Bolena, podemos reseñar también que puesto que era una noble fue en realidad ejecutada en privado dentro de la Torre de Londres (y no en público y fuera de ella como se ve en la serie). Otro error es que en la serie Ana aparece con los ojos desvendados, cuando en realidad le fueron vendados para decapitarla. También en la escena cuando ya está a punto de morir, vemos cómo el verdugo dice: "¿Dónde está mi espada?", la ve en el suelo, la recoge y decapita a Ana, pero en realidad él pronunció esas palabras cuando ya tenía la espada en la mano a pocos segundos de decapitar a la mujer y lo hizo así para distraer la atención de Ana mientras que la espada ya estaba en camino del corte.

- Por último, dentro de estas desviaciones históricas, el Rey Enrique VIII pasea con Ana Bolena por un jardín cubierto de hielo y nieve cuando le comunica que la va a presentar al Rey de Francia como su esposa. En primer plano aparece una reproducción de la Venus de Milo, la cual fue descubierta en Milo, en el archipiélago de las Cícladas, en el año 1820.

2 comentarios:

misticaluz dijo...

Hola!! Gracias por compartir!!

Te dejo un relajante y cálido abrazo de luz.

Beatriz

Anónimo dijo...

Los Tudor es una de esas series bien hechas que, aunque con sus pequeños fallos históricos, son capaces de recrear una época pasada. Jonathan Rhys Meyers se sale en esta serie. Totalmente recomendable y como para ver más de una vez!

Un saludo

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