No, no tengo miedo a los aviones, ni tampoco miedo a volar. De hecho me gusta volar y he volado bastantes veces en singulares aparatos, en aviones comerciales, en aviones militares, en un helicóptero militar sobrevolando la zona costera de Gando (Islas Canarias), en una avioneta CESNA con un gran amigo en Salamanca, e incluso en un ultraligero allá por Montmorillón (Francia) cubriendo un documental en vídeo.
Pero es el ver una noticia sobre algún importante accidente aéreo y ya me pongo malo durante casi 2 dias, se me pone por dentro de mi nariz (o quizás es dentro de mi cerebro) un nauseabundo olor, olor a quemado, mezcla de plásticos, gomaespuma, neumáticos, pintura y carne quemada. Y todo porque en mi subconsciente, después de más de 30 años, todavía late un desagradable recuerdo que me hace pensar en cuanta razón tiene Freud de que los asuntos del pasado nos pasan factura el resto de nuestra vida.
El domingo 27 de Marzo de 1977 dos aviones Yumbo colisionaban en medio de la pista en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife, Islas Canarias) en el considerado todavía como el mayor accidente aéreo de la historia. Y justo una semana después (en Semana Santa) desde la base aérea de Zaragoza nos meten a unos cuantos en un avión militar Hércules de las Fuerzas Aéreas, en un viaje de tan solo 4 horas, hasta dicho aeropuerto de Los Rodeos. Y al poco de llegar, órdenes de limpieza de los restos que aún quedaban sobre la pista, para estos asustados reclutas novatos que no teníamos apenas los 21 años de edad.
Pero es el ver una noticia sobre algún importante accidente aéreo y ya me pongo malo durante casi 2 dias, se me pone por dentro de mi nariz (o quizás es dentro de mi cerebro) un nauseabundo olor, olor a quemado, mezcla de plásticos, gomaespuma, neumáticos, pintura y carne quemada. Y todo porque en mi subconsciente, después de más de 30 años, todavía late un desagradable recuerdo que me hace pensar en cuanta razón tiene Freud de que los asuntos del pasado nos pasan factura el resto de nuestra vida.
El domingo 27 de Marzo de 1977 dos aviones Yumbo colisionaban en medio de la pista en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife, Islas Canarias) en el considerado todavía como el mayor accidente aéreo de la historia. Y justo una semana después (en Semana Santa) desde la base aérea de Zaragoza nos meten a unos cuantos en un avión militar Hércules de las Fuerzas Aéreas, en un viaje de tan solo 4 horas, hasta dicho aeropuerto de Los Rodeos. Y al poco de llegar, órdenes de limpieza de los restos que aún quedaban sobre la pista, para estos asustados reclutas novatos que no teníamos apenas los 21 años de edad.
Pasados los años, este episodio pocas veces y a pocas personas lo he contado, incluso siempre omitiendo bastante de todo aquello, porque tomé la decisión de borrarlo de mi vida para siempre. Pero todo creo que sigue aquí, dentro de mi cabecita, ese fuerte olor, esas supuestas sombras fantasmales entre los restos calcinados, ese negruzco zapato de señora, esa maleta con restos de productos para afeitado, esos sonidos agobiantes del viento entre los hierros retorcidos, esa muñeca de juguete que me hizo pensar en alguna niña que no sobrevivió...
Algún día quizás os cuente algo más, pero hoy no. Y aquí os dejo con 3 vídeos del programa de tv "Cuarto Milenio" que dedicaron al aniversario de esta tragedia. Yo aqui poco opino sobre su contenido, pero, si podrían opinar bastante muchos compañeros mios de entonces... si es que no lo han borrado también de sus recuerdos. Y si que hay mucho de verdad en lo que aquí dicen, coincidencias, casualidades, etc. Yo me quedé con el recuerdo impactante de aquella muñeca de juguete y 2 años después nació mi hija, también un 27 de Marzo y quizás sea la casualidad el que se llame Alma.
3 comentarios:
Siempre se dice, que el avión es el medio de transporte más seguro, imagino que porque, haciendo una media entre las personas que viajan en avion y otras que usan otros medios, sale un resultado de muchisimos menos accidentes... pero jolin, habrá pocos, pero cada vez que hay un accidente de avión no se salva ni el tato!! da un poco de respeto eso de subir a una aeronave..
Vi el reportaje de Cuarto Milenio el día que lo pusieron por la tele, y me sorprendió porque ese acontecimiento no lo recordaba para nada, ha habido otros accidentes o tragedias que han sucedido también antes de nacer yo, y sé de ello porque posteriormente se ha hablado de ello, se han hecho homenajes, se ha recordado de alguna manera a las víctimas.. pero en este caso, esta tragedia no estaba anotada en mi memoria, no sé si a causa de mi cabeza de chorlito, o porque todos hayan querido olvidar aquello con un muro de silencio. En cualquier caso, es algo que esperemos no vuelva a pasar nunca.
Un beso, papá!! :-)
Como bien dices, esta tragedia de Los Rodeos yo creo que todos lo han querido olvidar... sobre todo a los que de alguna forma nos tocó vivir en parte. Pero, de seguro, si que sigue siendo el medio más seguro de transporte. Tambien hay otra gran tragedia olvidada, que se va a cumplir aniversario, de la que hablaré en mi otro blog y que por pelos casi me tocó vivir también. Besos.
Por cierto, Youtube ha retirado estos vídeos ???... ya no se pueden ver.... lástima.
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